“Hola, me llamo Samantha, aunque todos me llaman Samy. Soy una adicta al chocolate y mi color favorito es el blanco, aunque siempre digo que es el azul (no sé, me parece que me miran raro si digo que es el blanco).
Tengo treinta años, vivo en Dublín y trabajo como influencer. Hace unos años abrí un canal de YouTube y como me encantaba la moda, subía videos mientras estudiaba un master de moda en Londres.
Cuando volví a casa me encontré con que James tenía en su casa a una pobre chica de niñera. En cuanto la vi congeniamos y traté de convencerla para salir juntas de fiesta. Y ahí es dónde mi vida se empieza a complicar.
Si quieres saber más, ya sabes, te lo cuento todo en Acabamos siendo cuatro.”